Esta ruta es un placer para los sentidos. Habiendo dejado atrás el paisaje más abrupto de los picos comienza a verse el puerto, verde, la parte que alberga el ganado de pasto de verano. Hasta llegar a Espinama, en el municipio y valle de Camaleño, uno de los puntos más importantes de acceso al Macizo Central de los Picos de Europa.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Espinama
DURACIÓN 2 h 30 min
DIFICULTAD Baja. Para todas las edades.

DESCRIPCIÓN:

Desde el hotel hay que coger la pista de montaña que desciende hacia la izquierda. En el descenso nos encontramos en primer lugar con el desvío hacia la izquierda que va hacia Sotres y en segundo lugar el desvío hacia la Ermita de la Salud. Se desciende por el valle del río Nevandi que sirve de deslinde entre el Macizo Oriental y el Macizo Central. Más adelante se llega a los invernales de Igüedri, divisando a la derecha la arista sur del Pico Valdecoro (1841 m). Reconoceremos los invernales porque en el centro se agrupa una compacta concentración de grandes cabañas de piedra que abrigan las laderas sudoccidentales del Castro Cogollos.

Al final de la pista, aparecemos entre las calles de Espinama, hemos descendido desde unos 1600 m a unos 900 m.

RECOMENDACIONES:

Es una ruta muy sencilla, si bien el descenso es fuerte y hay que tener cuidado con las rodillas. Lo más complicado de la ruta es tener que recorrer los 3,5 km  de carretera de Espinama a Fuente Dé si se ha dejado allí el coche. Aunque para ello tiene los taxis de montaña de Espinama.

DESCARGAS

Áliva – Espinama

Situado a 1050 m de altitud, Sotres (Asturias) es el pueblo más elevado de los Picos de Europa. Las poderosas crestas del Macizo Central guardan las espaldas de esta antigua aldea de pastores, hoy volcada también hacia el turismo y la elaboración de quesos.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Sotres
DURACIÓN 2 h
DIFICULTAD Baja – Media. Todas las edades.

DESCRIPCIÓN:

Desde el Hotel hay que seguir la pista que sale a la izquierda y se dirige a Espinama hasta el primer desvío que nos lleva hacia la Lomba del Toro, desde donde podemos divisar la boca de las Manforas o Minas de Áliva que se explotaron hasta los noventa siendo el lugar de trabajo de muchos lebaniegos.

A lo largo de la ruta podemos observar el discurrir del Río Duje que nos acompaña desde su nacimiento a los pies de Peña Vieja, hasta la aldea asturiana. Continuamos descendiendo por la pista atravesando los Invernales de Sotres hasta los del Tejo, desde donde la carretera nos elevará al punto de llegada de nuestra ruta.

RECOMENDACIONES:

También se puede realizar la ruta en un vehículo todo terreno. Consultar en recepción.

DESCARGAS

Áliva – Sotres

Mogrovejo bien merece una visita. Es un pueblo de intensa historia y designado como Conjunto Histórico Rural. Dicen también que uno de los mejor conservados de Liébana.

De Mogrovejo desciende Santo Toribio, el portador de las reliquias, Obispo de Astorga y el Señor de Mogrovejo, lugarteniente de D. Pelayo y otro Toribio, Obispo de Lima, éste, en el siglo XVI. En el pueblo hay una torre que preside el valle con los picos a sus espaldas. De la casa de los Laso de la Vega, allí, desciende el insigne poeta toledano, gloria del Siglo de Oro español, Garcilaso de la Vega.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Mogrovejo
DURACIÓN 2 h 30 min
DIFICULTAD Baja. Para todas las edades.

DESCRIPCIÓN:

Desde el hotel, se toma la pista que desciende a Espinama hasta pocos metros antes de las «Portillas del Boquejón» donde nos encontramos con el tercer desvío a la izquierda. Si seguimos esta pista llegamos a Pembes, pueblo donde pasa la Virgen de la Salud en invierno, mientras que si tomamos otra pista que sale a la izquierda, llegamos a Llaves donde podemos alcanzar otra pista que nos lleva hasta Mogrovejo.

A lo largo de esta ruta podemos disfrutar de las inmensas vistas que nos ofrecen los Puertos de Río Cubo (Cosgaya) y los Puertos de Espinama, a donde se traslada a finales de julio el ganado que pasta en los puertos de Áliva.

RECOMENDACIONES:

Por su especial belleza sugerimos que no olviden su cámara.

DESCARGAS

Áliva – Mogrovejo

Todos los macizos de los Picos de Europa han sido intensamente explotados por empresas mineras durante los siglos XIX y XX, y aunque las huellas más visibles se encuentran en el Macizo Oriental, hay que reconocer que una de las infraestructuras más espectaculares de esta pasada actividad se encuentra en Liordes. Se trata de un insólito camino carretero proyectado por el ingeniero de minas Miguel Olavarría para bajar el mineral desde las minas de la vega de Liordes hasta el nacimiento del río Deva y que se conoce como «Los Tornos de Liordes» por las 38 cerradas curvas (Tornos) que describe para vencer la empinada canal del embudo.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Vega de Liordes
DURACIÓN 2 h 50 min
DIFICULTAD Media – Alta.

DESCRIPCIÓN:

Desde el Hotel nos dirigimos hacia el Cable. Una vez allí se parte de la pista que se dirige a la horcadina de Covarrobles. En breve, en una curva que la pista realiza hacia la derecha, hay que dejarla para tomar un pequeño sendero que pasa al lado de unas ruinas abandonadas en dirección a los Hoyos de Lloroza. Atravesamos estos en dirección oeste hasta encontrar el camino que sube por la «Canal de San Luis», al pie del «Pico de San Carlos» y «La Torre de Altaiz».

Sin llegar al «Hoyo Oscuro», que marca el final de la canal, hay que ascender orientándose con los hitos de piedra que encontraremos a trechos. El sendero gira a la izquierda para alcanzar «La Colladina de las Nieves». Desde allí descenderemos hacia el noroeste, caminando por el borde del cortado rocoso que nos separa de la vega hasta encontrar, bastante al norte, el único paso que nos permitirá descender a la Vega. Una vez allí debemos buscar un sendero por el que nos dirigiremos hacia el sureste, ahora bajo el acantilado que poco antes hemos transitado en sentido contrario.

El bien marcado sendero nos llevará en poco minutos hasta el «Collado de Liordes», donde se pueden ver algunas bocaminas y los restos de algunas construcciones de las antiguas minas. Después de atravesar el collado, y tras un pequeño trecho en el que el paso se abrió en la roca a fuerza de explosivos, el camino comienza su vertiginoso descenso hacia Fuente Dé que vemos en escorzo desde nuestra posición elevada. También podemos ver buena parte del «Valle de Liébana» fugándose hacia el este.

RECOMENDACIONES:

Por su dificultad media-alta es importante seguir las indicaciones y consejos que se encuentran al final de la guía.

DESCARGAS

Áliva – Liordes

Esta excursión puede ser incluso para niños resistentes y poco protestones, y es un pretexto para conocer el diminuto pero original refugio de «Cabaña Verónica». Una leyenda urbana dice que se construyó a partir del fuselaje de un avión que se estrelló en los Picos, pero sólo es eso, leyenda urbana. Aunque lo que sí es cierto, es que para construirla tuvieron que subir todas las piezas a lomos de un caballo.

A cargo del refúgio estuvo muchos años el famoso «Mariano», amante de los Picos, que supueso una valiosa ayuda a muchos montañeros y profesionales del rescate, ya que en varias ocasiones era el primero que localizaba a la persona desaparecida y quien le ofrecía auxilio en un primer momento.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Cabaña Verónica / Horcados Rojos
DURACIÓN 2 h 30 min / 3 h
DIFICULTAD Media – Baja / Media – alta

DESCRIPCIÓN:

Desde el Hotel hay que desplazarse camino arriba hacia «El Cable», la estación superior del teleférico, pasando por «La Horcaina de Cobarrobles» donde nos encontramos a la derecha con el desvío que nos lleva hasta «La Vueltona», donde el camino se convierte en un sinuoso sendero. A la izquierda se verá una mina y una gruta, y una gran pedrera a la derecha. Después de subir un zig zag, el camino desciende para volver a subir otra barrera y en un cruce en un pequeño collado continuar a la izquierda hasta llegar al refugio, dejando atrás el sendero que llega hasta «Horcados Rojos».

Horcados Rojos: Como se acaba de indicar, si en el último cruce, en vez de continuar a la izquierda, se toma el sendero de la derecha se llegará al «Collado de Horcajos Rojos», desde donde podemos ascender por un sendero hasta la cumbre de «La Torre de Horcajos Rojos» a 2056 m de altitud.

DESCARGAS

Áliva – Cabaña Verónica y Horcados Rojos

Los Picos en general son ricos en minerales y por eso la presencia de multitud de minas. «Las Manforas» se descubrieron en 1954 y se empezaron a explotar alcanzando su apogeo en 1977. Lo que queda ahora son las casetas que construyeron los mineros para su vida diaria. Hay que tener cuidado por la zona porque hay numerosas bocaminas, de hecho, algunas están valladas para que el ganado no caiga en los profundos agujeros y perezca. Las minas que se cerraron en 1989 eran ricas en blenda acaramelada, plomo y zinc.

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Minas de las Manforas
DURACIÓN 30 min
DIFICULTAD Baja

DESCRIPCIÓN:

Coger el camino que sale del Hotel hacia «Sotres», hacia la izquierda. Se sube una pequeña loma que enseguida desemboca en un cruce. En el cruce hay que coger el camino que sale hacia la izquierda. Este camino lleva directamente a las minas. La ruta de ida tiene una duración de media hora y es apta para todos los públicos.

A la vuelta hacia el Hotel se puede deshacer el camino andado o caminar por la campera arriba hacia el «Chalet del Rey».

Esta ruta se recomienda para los clientes del Hotel que llegan a media tarde y desean hacer tiempo hasta la hora de la cena sin tiempo suficiente para emprender una ruta más larga.

RECOMENDACIONES:

Es ideal para ir con niños ya que la ruta tiene numerosos regatos de agua que atraen al ganado. Se puede disfrutar de todo tipo de animales (ovejas, vacas, caballos)

DESCARGAS

Áliva – Minas de las Manforas

Un poco más abajo del Hotel, por el camino que lleva a Espinama nos encontramos con la «Ermita de la Salud». Al parecer la ermita original se encontraba un poco más abajo y estaba dedicada a San Pedro Advíncula según documentos del siglo XVII con una fiesta el 2 de Agosto.

Cuentan los mayores del lugar que había que lavar a San Pedro para que lloviera. Sin embargo, a principios del siglo XIX se produjo el cambio cuando «entre los muchos jándalos que partieron de la Montaña, un joven de Pembes, de apellido Posada, quiso probar fortuna en Sevilla. Como allí tenían gran devoción a Nuestra Señora de la Salud, el ilustre lebaniego quiso demostrar la suya y envió a Pembes una preciosa imagen de la misma que fue llevada, por los vecinos del pueblo a la Ermita de Áliva». Fueron los Sacerdotes los que marcaron el día de la celebración de la Virgen el dos de Julio y que es la que prevalece hasta nuestros días. Esta fiesta se declaró en 1998 de «Interés Turístico Regional».

INICIO Hotel Áliva
DESTINO Ermita de la salud
DURACIÓN 30 min
DIFICULTAD Baja

DESCRIPCIÓN:

El día 2 de julio de cada año se venera a la Virgen con una romería popular con misa, procesión alrededor de la Ermita y comida campestre en la que lebaniegos y asturianos aprovechan para reunirse y comentar los avatares del invierno, aunque siempre ha existido una fuerte rivalidad entre ellos que en alguna ocasión ha originado riñas y palos debido a las condiciones extremas del invierno.

RECOMENDACIONES:

Por su corta duración, este paseo es idóneo para estirar las piernas y tomar un primer contacto con la zona

DESCARGAS

Áliva – Ermita de la Salud